
Una demanda federal innovadora podría prohibir el fluoruro en el agua potable, anulando un programa de décadas destinado a prevenir las caries que ha sido cuestionado por la creciente evidencia de daño.
La Red de Acción de Fluoruro (FAN) demandó a la Agencia de Protección Ambiental (EPA) bajo la Ley de Control de Sustancias Tóxicas en 2017, y parece estar cerca de su conclusión. Según la ley, los ciudadanos pueden impugnar la EPA en los tribunales cuando la agencia rechaza una petición para prohibir o regular una sustancia tóxica. La demanda de FAN es la primera en los 44 años de historia de la ley que llega a juicio.
La demanda ha incluido testimonios puntuales de destacados expertos en toxinas ambientales y admisiones de funcionarios de la EPA y de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de que el fluoruro podría estar relacionado con daños específicos. La demanda también ha revelado la interferencia del gobierno en hallazgos científicos cruciales.
La demanda ha llamado la atención sobre una nueva investigación que relaciona la exposición al fluoruro con los efectos dañinos del desarrollo neurológico, preocupaciones que los medios masivos minimizan como teorías de conspiración.
“La ciencia que emerge rápidamente sobre la neurotoxicidad del desarrollo, especialmente la pérdida de coeficiente intelectual por la exposición temprana al fluoruro, es un cambio concreto”.