Esta nueva normativa, que regulará solo la donación y trasplantes de la sustancias de origen humano (y no de los órganos, por su especificidad), pretende reforzar la protección de la salud de los donantes, receptores y su descendencia, así como facilitar el acceso y la autosuficiencia de todos los países miembros de la Unión. La Generalitat de Catalunya, igual que el resto de comunidades de España, deberá designar y estructurar la autoridad competente catalana en relación a las sustancias de origen humano. «Este reglamento -ha explicado Tort- clasifica dos sustancias de origen humano que hasta ahora no se habían clasificado: la leche materna y la microbiota intestinal».