El campo magnético terrestre nos protege de las radiaciones cósmicas, de las tormentas solares, de las partículas cargadas de energía que proceden del estallido de supernovas y otros fenómenos. También hay estudios que lo relacionan con el cambio climático, incluso, con el camino que siguen las aves en sus vuelos migratorios. Si el campo magnético terrestre desapareciera, estaríamos expuestos a bombardeados constantes de partículas cósmicas. 

El campo magnético de la Tierra se está debilitando a nivel global y más intensamente en el Atlántico sur.

De hecho se está diviendo, al mismo tiempo, el polo magnético terrestre se desplaza de Canadá al norte de Rusia de un modo acelerado.