Mi vuelta al sol cada año se completa en octubre y siempre me gusta reflexionar en estas fechas acerca de lo que he aprendido en ese movimiento de traslación anual y lo que me gustaría poder cambiar, transformar o trascender para seguir descubriendo cada día la Magia de esa gran Maestra llamada Vida.

En general, todos queremos vivir más años, pero no queremos envejecer, deseamos permanecer jóvenes más tiempo y nos aferramos erróneamente a la idea de que la juventud es mejor para casi todo.
Sin embargo, la juventud no se trata de cuándo naciste, sino de cuán vibrantemente vivo estás ( Sadhguru).

La vida es un viaje con muchas estaciones, pero sólo con billete de ida, un día te tienes que bajar del tren y se acaba, pero entretanto, nos “toca” vivir y experimentar…

En algún momento de ese trayecto (o en muchos) todos tropezamos, metemos la pata, erramos… pero en realidad, no son fallos, el entrenamiento forma parte de la travesía, hay que practicar, probar, manejar incertidumbres… hay que permitirse ensayar y equivocarse sin culparnos por ello.

De hecho, la vida es como un “personal trainer” que nos va preparando en un camino que, a veces, es muy dificultoso, duro y con tramos escarpados.

Son situaciones e historias que tenemos que explorar para ir adquiriendo madurez en el arte de vivir, para poder llegar a conocerse uno mismo y también para “aprender a ser nuestra mejor versión de ser humano”. La vida no es sólo de dónde vienes o cuándo te toca bajar del tren, es a dónde vas y cómo llegas…

Y mientras reflexionaba sobre todo esto, se me ocurrió pensar que si pudiéramos medir la vida de otra forma, (en lugar de en años), veríamos que la capacidad de disfrutar no tiene edad y la energía de la dicha puede ser casi ilimitada.
Entonces me vino a la mente RA, dios del Sol y del origen de la Vida en la mitología egipcia.
Y él me inspiró para desarrollar la siguiente fórmula :

VIDA= Unidades (RA)2 = RA x RA

R A = Risa y Amor
Son la mejor medicina. La risa mata al miedo y el amor es encontrar tu cielo interno (sólo puedes dar lo que eres).
R A = Relax y Aceptación
Es habitar tu paz interior, tu hogar por dentro, tu calma serena sin lucha ni reacción. Es dejar que la vida sea y fluya natural.

Las Unidades RA miden la capacidad de sentirte pleno y satisfecho en tu vida, tu disposición para divertirte
y disfrutar con cada cosa que hagas.

Las Unidades RA multiplican exponencialmente la vida de tus años.

De esa forma comprenderíamos que lo importante no es cuánto has vivido, sino cómo lo has hecho y si, realmente, estás contento y te sientes “pagado” con tu vida.

Muchas personas permanecen estancadas, siempre procrastinando, “viviendo muertas” demasiado tiempo, tal vez desconocen que hay una Fuerza interior viva en cada uno de nosotros y reside en el Corazón puro.

Si conectamos con ese potencial, la energía se mueve, la vida está viva y podemos experimentar ese deseo intenso de vivir desde la alegría chispeante y las ganas de todo.

Sería como pintar el alma de colores y despeinar las costumbres a diario para así poder sentir un gozo inmenso por las pequeñas cosas de cada día.

La vida está donde pones tu energía y tu pasión.
La energía no tiene edad ni forma, simplemente ES y FLUYE.
La pasión puede transformar el Deseo de vivir en Alegría de existir y eso es lo que nos da la Consciencia de Ser uno mismo.

A veces hay que olvidar la cantidad, para encontrar la cualidad y la calidad de la persona que somos.
Cada instante de vida puede ser Todo.

Hoy, en mi cumpleaños, sólo pido dos deseos:
1-Que no acumule mucha vida sin vivir
(no quiero días muertos, estériles y vacíos…).
2-Que mi pacto con la vida sea reírme a carcajadas un rato cada día y estar “despierta” en todo momento del camino.
Entonces estaré siempre “presente”, plena y consciente.
Yo no quiero estar segura de todo, sólo quiero estar convencida y sentirme viva.

Y tú, ¿qué pides en tu próximo cumpleaños?
¿Cuánta capacidad tienes de ilusionarte?
¿Cuánta energía de vida tienes en unidades RA?

Me encanta que la gente tenga Vida, no edad,
mucho más allá de los años y la forma…

Dra. Pilar Morán