¿QUÉ ES RESPETO?
El respeto es una forma de reconocimiento del valor propio y de los derechos de los individuos y la sociedad, es uno de los valores fundamentales que el ser humano debe tener siempre presente a la hora de relacionarse consigo mismo y con el entorno.
El respeto es la base de la dignidad humana,
es tener en cuenta la dignidad del otro y la inherente a uno mismo.
Etimológicamente la palabra respeto viene del latín “respectus”
y significa atención o consideración que se expresa o se tiene en referencia a un hecho, una persona, figura o situación.
Necesitamos Respetar-Nos para Respirar la vida que somos con honestidad y ser dignos de nuestra existencia como seres humanos.
Respeto = Dignidad = Valor = Autoestima = Amor propio =
Honra de ser quien soy.
El Respeto debería ser como el Oxígeno,
indispensable para la Vida.
¿QUÉ PASA SI PERDEMOS EL RESPETO?
En numerosas ocasiones soportamos situaciones intolerables por “miedo a perder” cuando, en realidad, lo que ocurre es que uno se abandona y descuida a sí mismo tratando de no perder al otro
o a un determinado estatus.
Y aún así, muchas veces demandamos un respeto y
una consideración que no nos damos a título personal.
Somos intrínsecamente deshonestos cuando nos faltamos al respeto.
Nos fallamos a nosotros mismos por no expresar realmente nuestros deseos o lo que pensamos, por miedo, por no enfrentarnos,
por cobardía, por conveniencia…
Lo que ocurre entonces es que también perdemos nuestra dignidad y caemos en deslealtad interna e incluso, podríamos llegar a internarnos en la humillación y a perder completamente la autoestima,
(lo cual es una desregulación emocional absoluta, que puede repercutir en nuestra salud).
Casi todo se basa en el inconsciente humano y en lo que crees merecer…y frecuentemente, no nos sentimos merecedores de que nos pasen cosas buenas, es más, casi nos sentimos culpables si nos suceden.
En esa culpa nos olvidamos de nosotros mismos y nos acomodamos a vivir en lo conocido, aunque nos deprecie y eso es como una forma de morir todos los días…
Es muy triste cuando uno se acostumbra a vivir sin sentirse “visto”
ni valorado en su esencia más íntima.
Otras veces lo que acontece es que vivimos condicionados por ataduras familiares inconscientes (léase “leyes del clan” que imponen lealtades invisibles), hábitos, normas…con las que no estamos de acuerdo, pero callamos y vamos cediendo terreno personal hasta que hemos “perdido el derecho a existir en nuestra propia vida”.
De esta manera, no nos respetamos el espacio ni el lugar sagrado que portamos desde el momento que nacemos a este mundo… pero la buena noticia es que no tenemos que pagar un precio por vivir !!
La vida es un regalo para todos.
Tú eliges cómo vives la vida,
puedes decidir vivirla desde la gratitud y el respeto
o desde la desvalorización y la queja.
Desde “todo es un regalo” o “todo es un problema”.
Desde un estado de satisfacción o con resentimiento.
Desde la consideración o desde el pensar que “todo vale”.
Vivir sin respeto (propio y ajeno) es como vivir a medias,
como si fueses un producto barato o defectuoso que siempre
está de saldo y liquidación porque ya no sirve…
¿CÓMO PODEMOS APRENDER RESPETO?
El respeto es una responsabilidad individual y social.
El respeto hacia uno mismo es valorarse, aceptarse y permitirte ser quien eres, es ser natural, transparente, sin tener que aparentar nada, ni pretender ser otra persona que tenga que vivir siempre con su máscara sobreactuando.
Y es también ocupar tu lugar, pero nadie te da ese puesto,
tú habitas ese espacio cuando eres auténtico y tú debes respetarlo y hacerlo respetar…
Hay una magia suprema en ser quién realmente eres
y en poder mirar desde ahí al mundo.
El respeto social es comprender que todos somos iguales,
aunque pensemos y vivamos diferente,
respeto es poder mirar al otro con una visión horizontal
y no desde arriba, da igual que seas barrendero, ministro, presidente
o minero, se trata del respeto al ser humano y sus derechos fundamentales.
Nadie tiene acceso a la verdad suprema ni a certezas universales porque la verdad es multiplural (no existe el pensamiento único) y cada uno mira la vida con sus ojos y tiene su criterio..
Además, estamos en un mundo continuamente cambiante y diverso, donde todo va muy rápido y el equilibrio adaptativo debe ser casi una constante.
Tener consideración es poder ver al otro en su dinámica,
que es la precisa para su momento vital, sin intentar cambiarlo
(porque cada uno tiene su ritmo, sus tiempos y hay personas que necesitan ir en el carril lento de la vida…).
Consideración es también respetar las ideas del otro,
su trabajo y su modus operandi…porque todos estamos aprendiendo a vivir en esta escuela llamada Vida.
¿Y si cambiamos la energía de la queja por Gratitud?
¿Si cambiamos control (es decir, me siento inseguro)
por Empoderamiento?(es decir, yo puedo).
¿Si cambiamos el miedo a no ser capaces por la fuerza de la Confianza?
Si comienzas a valorar cada cosa que digas, vivas o hagas como algo sagrado, empiezas a mirar distinto la vida.
Entonces aprenderíamos a respetar-nos, a sentirnos valiosos y a viajar más alegres y ligeros de equipaje…
Ninguna persona te puede dar el respeto y la dignidad que tú no sientas por ti mismo.
REFLEXIÓN FINAL
Si no hay respeto, no hay amor.
Para caminar por la vida necesitamos básicamente tres ingredientes :
-AMOR (amor propio en primer lugar).
-PROPÓSITO (darle un sentido a nuestra existencia).
-VALOR (respeto y dignidad hacia uno mismo y los demás).
Hay un cuarto elemento previo a todo lo anterior e indispensable para que la mezcla tenga coherencia y sea consistente, es CONSCIENCIA
(desde dónde lo hago todo y cuál es mi posicionamiento vital interno genuino).
Existe una belleza inmensa en lo simple y natural, podemos navegar en un mar de templanza, sembrar de flores el jardín del alma,
vivir siempre sonriendo y disfrutar de cada instante como si fuera el primero y el último, el único que existe, el eterno presente.
Con solo sentir Respeto y Gratitud por la vida que eres,
ya tienes un suelo firme donde anclar tu sendero de vida
e iniciar la construcción de tu identidad con un caminar bonito, honesto y auténtico.
Nada ni Nadie está por encima de tu dignidad.
Dra. Pilar Morán
Pura realidad en todo el comentario de la Dr Pilar estoy de acuerdo lo primero es saber el respeto al próximo es lo más importante……muchas Gracias por los buenos consejos y un saludo para sus súper equipo ❤️