Hoy me siento un poquito transgresora y me voy a permitir romper el tono habitual de mis escritos con el ánimo de pretender poner un poco de luz y claridad sobre nuestro AUTÉNTICO posicionamiento vital interno ante la Vida.

Cuando queremos ser benévolos con nosotros mismos, (que es casi siempre), a menudo caemos en la errónea creencia de contarnos con un eufemismo bonito lo que estamos haciendo y creérnoslo como verdad absoluta.
Generalmente ocurre que confundimos las palabras y les cambiamos el significado, pero en realidad, es un autoengaño -no siempre del todo inconsciente- aunque por supuesto, nos falta el coraje de admitirlo.
Así que me he propuesto intentar desvelar las “equivalencias” de algunos conceptos que tenemos mezclados o difusos y a ver si somos capaces de reconocer que, en el fondo,
NO ES LO MISMO…

• Tener Esperanza…que vivir esperando.
• Sentir Ilusión…que tener expectativas.
• Querer Abrazar…que ahogar en un lazo.
• Profesar Amor…que estar apegado.
• Voluntad…que deber u obligación.
• Paciencia o Paz…que pasividad.
• Neutralidad…que indiferencia.
• Responsabilidad…que sacrificio.
• Acción y Movimiento…que vivir con prisa.
• Ganas y Deseo…que necesidad.
• Observar y dejar ser…que carencia de compromiso.
• Aceptación plena…que conformismo.
• Hogar…que vivir de apariencias y entre rejas.
• Naturalidad…que coexistir sin respeto.
• Ser Bueno…que ser cobarde o reprimido.
• Sonreír de verdad… que sobrevivir en la galería.

“Vivimos atrapados en la matriz psíquica de nuestras creencias”

Y mientras pensamos que estamos jugando al billar con tiros certeros, ellas bailan rebotando sin parar dentro de la mente, en donde resuenan incesantes hasta que se hacen dueñas del espacio y nos convertimos en ese “ruido”.
Con el tiempo, el “juego” se automatiza y poco a poco, nos vamos olvidando de ir a visitar otros rincones del Ser con ventanas abiertas en las que poder oxigenar el cerebro y ver más allá de las autolimitaciones que nos imponemos…
”sin querer o sin queriendo…”

Algunas veces asumimos una brizna de “riesgos tolerables” (siempre desde el control) para hacernos creer que somos muy valientes y que hemos “movido ficha”, pero en realidad, son micromovimientos que no cambian nada y en el fondo, seguimos acomodados resistiendo en la zona de confort y perennemente enredados en las historias…
Así nos deslizamos sempiternos cada día, casi sin darnos cuenta, hacia el conformismo, la renuncia, la insatisfacción crónica o lo que es aún peor, el propio abandono.

Sin embargo, en numerosas ocasiones, queremos trasladar la responsabilidad a los otros para que cambien o que se adapten a nuestras reglas del juego…y claro, continuamente hay enfrentamientos porque…
”cada uno mira con sus ojos y sólo ve cómo proyecta…”
(Por ejemplo, si crees que vives desvalorizado por los demás, no será que en realidad tú mismo no te valoras lo suficiente…?).
Es una continua lucha de máscaras, repetitiva, cansina y estéril porque acaba siempre en ese terreno de nadie y de todos, que es la “ciénaga”, en donde nos posicionamos como víctimas, pero al mismo tiempo, nos sentimos muy seguros y a salvo de la “fragilidad de la desnudez individual”.

No somos conscientes de la cantidad de energía enquistada que tenemos acumulada en pensamientos tóxicos, creencias arraigadas, juicios severos, miedos infundados, costumbres rígidas… que nos oxidan, envejecen y anquilosan.

¿Quieres rejuvenecer y sentirte ligero?
¡¡ SUELTA !!

Imagina que estuvieras en alta mar y que el barco se está hundiendo…¿Verdad que tocaría soltar lastre y hasta el ancla si hace falta, para liberar el peso muerto, poder seguir a flote y poner nuevo rumbo a la navegación…?
Desincrustar vieja roña emocional es muy saludable y supone un chute gratis de energía limpia y renovable que no contamina al planeta !!!

Tú decides lo que quieres creer y cómo sentirte con ello.
Ahí radica el verdadero poder y es siempre de referencia interior, porque se trata de ELEGIR nuestra actitud y de cómo reaccionamos a lo que vivimos. CON CONSCIENCIA.
Enciende tu luz…la única salida es hacia adentro!

A veces por atender lo urgente aparente nos olvidamos de lo importante, lo esencial y la vida se nos pasa…esperando… a que sea el momento.
Dejemos de PROCRASTINAR !!!!!!
El Tiempo no es sólo oro, el tiempo es Vida y se vive en Presente.

Y de repente, mientras estaba escribiendo sobre todo esto, sentí un impulso gigantesco e irrefrenable que me inundó, una chispa con la fuerza de mil soles que brotó de mis entrañas y…me encontré conmigo misma en profunda remodelación interna…haciendo un click…
PORQUE …
”he decidido que yo no quiero vivir con el maquillaje amable del eufemismo condescendiente ni descansar cómodamente en el vientre calentito y mártir de mis convicciones rancias, herrumbrosas y obsoletas”.

Al 2024 le pido savia fresca, aire renovado, sangre limpia, vida viva…pero sobre todo, fuerza y valor para desaprender las rutas manidas, los caminos trillados y las calles sobadas de mis pensamientos.
¿Te apuntas?.

Tu mirada eres TÚ, el mundo es como tú lo creas y la Vida es lo que hagas con ella.

Dra. Pilar Morán