
Ser es encontrarSE, es el Sí Mismo, la Esencia.
(Sat Nam: Tu verdadera identidad, es quien tú eres sin máscaras )
Para poder Ser tenemos que atrevernos a sentir y permitirnos navegar por el océano de nuestras emociones, abrir el pecho y el alma a quienes somos.
Ser en plena consciencia es estar siempre en tu centro y desde ahí, cuanto más te abres y te expandes, más libre te vuelves. Uno se transforma en su mejor versión cuando acepta lo que ES y permite que fluya su esencia.
Es muy importante ser leal a uno mismo como prioridad y llevar a la acción esa coherencia que te permite mirar de frente con autenticidad, sin miedo, sereno…
También es fundamental ser plenamente responsables con nosotros y poder caminar por la vida con esa transparencia hasta conseguir que tu verdad se exprese de forma relajada y natural.
¡Qué bonito sería ser siempre lo que somos y queramos ser, desde el respeto a uno mismo y a los demás !
El lugar que ocupamos es la base de todo porque a partir de ahí, empezamos a fabricar y construir nuestra identidad y nuestra auténtica vida.
Ese lugar es fundamentalmente un posicionamiento interno, no sólo social, sino que es cómo miras la vida y desde dónde te relacionas con el exterior.
Cuando uno se posiciona en su verdad esencial, entra en ordenamiento interno y fluidez armónica.
El lugar donde nada es imposible está dentro de ti y si crees en ti, todo será posible, aunque no sea fácil.
Podríamos convertirnos en una solución para nuestras vidas si invertimos tiempo y esfuerzo en arreglar nuestro interior, eso es tener consideración por uno mismo y dignidad, eso nos lleva a otra dimensión de la vida.
La fuerza, la luz y las respuestas siempre están dentro…
pero la determinación es clave para encontrarlas.
Poder decidir y permitirse Ser es un acto de amor propio, de voluntad y de coraje para no permanecer atrapados en lo que nos detiene, “destemplados” y a la espera de que la vida nos venga a visitar…
Nos enseñaron a pedir deseos, pero no a luchar por ellos, para eso necesitamos pasar a la acción y mover energía. (acción no es reacción, siempre estamos reaccionando a los estímulos del exterior…)
Acción es ser Vida en movimiento desde tu centro del Ser.
Cuando habitas ese espacio, calzas los zapatos de tu esencia y vas construyendo tu identidad con la certeza interior de que es tu auténtico sendero de vida, sobran las justificaciones, el miedo y hasta casi las palabras.
Y ahí nacen la serenidad, la paz, la calma y la satisfacción.. sin necesidades ni expectativas.
Nada ni nadie te impide ser tú mismo, excepto tú mismo.
Dra. Pilar Morán