
Vivimos un momento histórico, en un mundo sumido en el caos , el desconcierto, la incertidumbre, el vacío afectivo, la carencia de contacto físico, la rapidez e inmediatez de todo… Al mismo tiempo y como un contrasentido, también vivimos el “frenazo“ impuesto por las circunstancias actuales y la anestesia en todos los sentidos sin saber a qué atenernos.
Estamos parados, pero con prisa interior porque vivimos siempre esperando…
Esperando que algo pase, que algo acabe, que algo cambie, que algo llegue o marche de nuestras vidas….y nos olvidamos de que la vida es el camino, no la meta.
La vida está precisamente en ese tiempo que pasamos esperando “mientras tanto”…
Si viniera esa hada madrina que nos otorga los deseos…
yo le pido :
Quiero salir del automatismo apresurado e inconsciente con el que hacemos la vida.
Quiero reivindicar la pausa interna como seña de identidad y abanderar la tranquilidad consciente, deleitante y plena.
Quiero ir caminando por la vida, no corriendo y a ninguna parte.
Quiero estar en donde estoy y en mi, en cada momento,
no viviendo disociada en tiempos y espacios que no existen.
Quiero poner los cinco sentidos, el alma y el corazón en cada minuto de vida y así sentir que “soy” en un eterno presente.
Quiero impregnarme de paz en cada átomo de mi ser.
Quiero poder percibir la auténtica naturaleza de todas las cosas y personas.
Quiero la fragancia de vida que emana de disfrutar de la calma.
Quiero respirar oxígeno limpio de aquí y ahora.
Quiero el aroma de libertad, no de miedo.
Quiero “jubilarme” de este mundo loco, absurdo y sin sentido donde nada es verdad ni mentira y todo parece irrealidad.
Quiero saborear cada bocado de vida sin temor a que me siente mal o sea peligroso.
Quiero empaparme de alegría en cada poro de mi piel,
saltar y correr por la hierba, bañarme en los ríos,
jugar como la niña que fui y aún vive en mi.
Quiero enchufarme a la corriente de la vida y con su fuerza,
ser la arquitecta que construye camino e identidad en pura esencia.
Quiero dejar que la vida se abra paso en el fluir de la existencia y
me impregne toda para ser una con ella.
Quiero vivir de verdad, simple, serena y natural, sin artificio.
Y entonces el hada mágica que concede deseos,
se acerca a mi y me pregunta :
¿Qué le das TÚ a la Vida?
Y me dejó reflexionando…
Gracias, VIDA,
por todas las oportunidades que me ofreces para intentar hacerlo mejor cada vez, por permitirme sentir tu pálpito, habitarme y dejarte ser en mi como una energía que da luz y me enciende las ganas de todo.
Sólo tengo que mirarte bonito, respirarte en quietud y llenarme de TI…
Dra. Pilar Morán
Como siempre tus reflexiones me hacen reflexionar valga la redundancia y hacer un stop para decirme a mi misma q la vida, en cualquier circunstancia, es un regalo maravilloso q hay q aprovechar a cada instante porque cuando se va ya nunca, nunca se recupera.