A veces llueve en el corazón,
sentimos frío en las entrañas
y estamos llenos de oscura soledad
que nos araña como cristales de hielo en el alma…
También hay días así, no pasa nada.

A veces miramos el mundo por la mirilla
y nos parece estrecha la vida…
sin darnos cuenta de que podemos abrir la puerta
y tener una vista panorámica…
También hay días así, no pasa nada.

A veces nos posicionamos en lugares angostos
de nuestro ser y vivimos asfixiados, apretados,
como un traje que nos va pequeño,
sin pensar que nosotros tenemos la llave de esa cárcel…
También hay días así, no pasa nada.

A veces vivimos postergados en la zona de confort,
girando siempre en círculo, corriendo a ninguna parte,
con el pesar de la culpa y bloqueados por el miedo,
los silencios nos ahogan en vacío, desamparo…
También hay días así, no pasa nada.

A veces cuesta nacer a uno mismo y ser coherente,
nos desposicionan las pequeñas historias cotidianas,
el modo de entender y actuar de otras personas,
estamos cansados, perdidos, sin saber qué más hacer…
También hay días así, no pasa nada.

A veces la vida nos da un quiebro inesperado y de repente,
te encuentras derrapando en curva sin saber ni cómo,
es cuando más tienes que agarrar fuerte el volante
y pisar firme el acelerador para enderezar el rumbo…
También hay días así, no pasa nada.

Otras veces, simplemente, tenemos que observar la vida
y esperar que pase la tormenta sin dejarnos arrastrar,
ya que es imposible enfrentarse al huracán.
Déjalo rugir, se calmará …porque todo pasa.
También hay días así, no pasa nada.

Pero, a veces, cuando ya no sirven las excusas,
necesitamos renovar la energía, la ilusión,
salir del estancamiento vital…y animar la vida que somos.
Te propongo algo muy fácil y efectivo
para empezar a crear tus días más bonitos :

Nankurunaisa!!!

Es una de las palabras más bellas del mundo y transmite un mensaje que, en japonés, significa :
“Con el tiempo se arregla todo”.
Nankurunaisa es como un mantra de lleno poder que nos da paz interior porque nos conecta a una vibración interna positiva y alentadora, con profunda conexión emocional.
Sirve para proteger nuestra mente contra los ciclos improductivos de pensamiento y acción en los cuales muchas veces nos atascamos.

Y mientras tanto lo recitas, hay algo maravilloso que, además, puedes hacer:

¡¡ Convertirte en tu Respiración y hacerla Consciente !!
Eso es la Vida abrazándote a través de los pulmones
y acariciándote por dentro…
También ahí reside el poder, la fuerza, la luz
y la inmutabilidad del ser dentro del movimiento de la vida, actualmente tan caótico.
Esa forma de respirar te da calma, equilibrio,
serenidad, comprensión, respuestas
y certeza de que, sea lo que sea, también pasará …

La respiración consciente junto con el mantra Nankurunaisa
te aportan la confianza y los recursos internos suficientes para seguir adelante construyendo la vida que eres y deseas.
No cambiarán tus problemas, pero sí tu actitud y la forma de enfrentarte a la adversidad.
¡ Y Nunca te olvides de sonreír !

Dra. Pilar Morán