
El coronavirus no afecta por igual a cada paciente. Del asintomático al que acaba en la UCI por COVID-19 existen variedad de grados de gravedad. Por eso la comunidad científica está investigando cual son las causas.
Una nueva investigación coordinada por Andre Franke, genetista molecular de la Universidad de Kiel y en la que también han participado científicos españoles como parte de la COVID-19 Host Genetics Initiative, ha encontrado una relación entre tener sangre del tipo A y un incremento del 50% en las probabilidades de precisar oxígeno o un respirador.
Al examinar los tipos de sangre de los pacientes observaron que aquellos con el tipo A tenían más probabilidades de sufrir un agravamiento de la enfermedad