¿Cómo volver a nuestra incierta vida normal?

Este tiempo de crisis y confinamiento es muy revelador, nos enseña a mirar hacia adentro y replantearnos muchas cosas… podría ser, incluso, una oportunidad de crecimiento personal.

Si quieres cambiar el mundo tienes que dar la mejor versión de ti en los momentos difíciles.

FASE 0 = EL DESAFÍO

Estamos atravesando un momento muy complicado (enfermedad, muerte, desestructuración social, caos económico, limitaciones, aislamiento…).

Nuestros cimientos, acostumbrados y cómodos, se vienen abajo. Podemos perderlo todo, lo cual nos asusta mucho, pero este cambio puede llegar a ser vivificante y renovador.

Necesitamos fe y determinación para superarnos a nosotros mismos en la adversidad. Cuando cambias la concepción de las cosas, cambias las posibilidades y puedes contemplar opciones que aparentemente, no existían.

“Cuando ya no podemos cambiar una situación, tenemos el reto de cambiarnos a nosotros mismos”. Viktor Frankl (neurólogo, psiquiatra y filósofo austriaco que sobrevivió a varios campos de concentración nazis incluidos Auschwitz y Dachau).

FASE 1 = LA CONQUISTA

Es fundamental salir de nuestros límites mentales de creencias rígidas y ampliar fronteras para poder fluir con la auténtica ola de experiencia que es la vida, entregándonos sin resistencias.

Las cosas más bellas de la vida no se pueden controlar.

Seamos conscientes del miedo y afrontémoslo.

El miedo no se controla, se desmonta.

El primer guardián de nuestra propia cárcel es uno mismo y para batir al dragón interno no existen más armas que la Pureza.

Estamos acostumbrados a vivir en la Máscara (“prósopon”, que significa persona, según la etimología del griego antiguo) tanto de rol social como de nuestras creencias y pensamientos, que nos construyen férreos muros, aparentemente inquebrantables, de “noes” e imposibles en un castillo imaginario, que en el momento actual, ya no nos sostiene.

¿Quién soy cuando nadie me ve?

La felicidad más grande es poder quitar esa máscara de personalidad encorsetada, romper nuestras protecciones, aceptar nuestros defectos, reconocer nuestras penas más profundas y amarnos tal como somos en nuestra vulnerabilidad e imperfección.

El Alma, esa esencia inmaterial que nos habita, lo que quiere es Autenticidad y Verdad, en esa verdad hay brillo y sombra, somos humanos, con defectos, frágiles, maravillosos…

En un mundo donde todo son máscaras, es un privilegio ver un alma.
No hay mejor escudo que la desnudez, la rendición, la transparencia y la no defensa.

Abrir el corazón a ser y sentir.

El nuevo mundo es una conquista, no una huida, es una batalla de transformación desde la sencillez y la honestidad.

FASE 2 = EL PROPÓSITO

¿ Cual es el propósito de nuestra existencia?

Aprender a “Des-Cubrirnos”, a ser uno mismo, único y especial, a disfrutar del milagro de estar vivos y sentir amor.

La vida es energía en movimiento, el amor es la corriente de la vida y el corazón es el motor que lo pone todo en marcha.

La fuerza del corazón nos permite mantener una vibración alegre, brillante, conservar la calma en medio de la tormenta y seguir caminando… el movimiento tiene que ser eterno.

Nuestra energía de vida está en la Esencia, que se ancla en el corazón y cuando nos encauzamos a través de esa energía, podemos fluir con la vida y acceder a nuestra Verdad.

Fluir es entregarse a cada instante, actuar en el momento presente.

FASE 3 = EL COMPROMISO

Tenemos un gran desconocimiento de nosotros, el ser humano se tiene olvidado a sí mismo como individuo.

Conocernos profundamente, en nuestra esencia, nos hará libres.

Hay que comprometerse, sin eso es imposible crecer.

Es necesaria la profunda entrega y el compromiso total con uno mismo y su verdad.

Salir de la cárcel mental y construir la identidad desde el sentir.

Decir SÍ a la vida, a la vida que somos.

La Fe es creer en ti mismo, cuanto más uno accede a ese espacio de escucha interior, más encuentra la fuerza, la frescura y el centro de poder. Allí nacen la creatividad, la magia, la poesía y eres dueño de tus decisiones.

La entrega es la clave de la vida y del amor, en ese confiar no hay lucha, permaneces relajado y natural, cada instante es paz, aparece un nuevo orden en tu ser, es el “aroma de Libertad”.

La libertad está dentro de uno mismo, es como miras la vida.

Conviértete en lo que Eres y Sé lo que deseas encontrar.

FASE 4 = EL CAMINO AL SOL

El Sol es el símbolo de la vida y de la luz (del latín Solís: Estrella luminosa, del presánscrito Sû: El que genera vida) y el Amor es el propósito de la creación, eso es lo que hace al ser humano evolucionar.

La vida es redonda como el sol y expansiva como el universo, que está lleno de luz y oscuridad, lleno de vacío que nos sostiene, lleno de energía que no vemos (pero sentimos) y lleno de fuerzas que mantienen la cohesión, el orden y el movimiento en todo el sistema.

No vemos el mundo que ES, sino el mundo que SOMOS.

Todo es objeto de nuestra mente y está coloreado por nuestra percepción. Lanzamos sobre el mundo nuestras proyecciones y uno siempre mira de forma prefijada, enfocada a través de sus viejos patrones y propios condicionamientos.

Deberíamos aprender a mirar con “presbicia emocional” y conciencia de observador para no empañar la belleza de la vida con el filtro de nuestras creencias.

¡¡Qué bonito sería caminar por la vida con el alma llena de sol y que esa sea nuestra nueva normalidad!!

Cuando se hayan cumplido todas estas “fases de desescalada emocional”… tendremos Vida que nos da Vida, nos nutre y nos alimenta.

Esta vida no se mide en unidades de tiempo cronológico, sino en instantes de Felicidad dentro de un eterno presente.

Dra. Pilar Morán