Varios estudios demuestran que una buena alimentación, afecta positivamente a nivel anímico.
– 12.400 personas durante unos siete años aumentaron el consumo de frutas y vegetales, aumentando los niveles de felicidad y satisfacción de vida.
– En otro estudio con pacientes depresivos remplazaron durante 12 semanas los dulces, la comida rápida y los pastelitos por alimentos integrales como nueces, frijoles, frutas y legumbres. Cambiaron el pan blanco por el de grano entero y de masa madre. Se alejaron de los cereales azucarados y empezaron a comer muesli y avena. En lugar de pizza, comieron vegetales sofritos, y sustituyeron las carnes muy procesadas como el jamón, las salchichas y el tocino por mariscos y pequeñas porciones de carnes rojas magras. Mejorando las puntuaciones de depresión.
«En este último año, mientras personas de todo el mundo batallaban con niveles más elevados de estrés, depresión y ansiedad, muchas recurrieron a los alimentos que más las reconfortan: helado, pastelitos, pizza, hamburguesas. Pero algunos estudios realizados en años recientes sugieren que los alimentos cargados de azúcar y con alto contenido de grasa que se nos suelen antojar cuando estamos estresados o deprimidos, por reconfortantes que parezcan, son los que menos benefician a nuestra salud mental. En cambio, quizá sea mejor apostar por los alimentos integrales como frutas, vegetales, pescado, huevos, nueces y semillas, frijoles y legumbres, y alimentos fermentados como el yogur.«.