El fin de semana pasado se celebró ( on line dadas las circunstancias actuales y el elevado número de médicos inscritos ) el tercer congreso de SESMI ( Sociedad Española de Medicina Integrativa ).

En este evento han participado ponentes de diversos países entre ellos Japón, con el Dr Toshinori Ito, director médico del Osaka Center for Cancer and Cardiovascular Disease Prevention y presidente de la Sociedad de Medicina Integrativa de dicho país.

Entre todos vamos haciendo camino y construyendo una nueva forma de entender la medicina, de “ver” al paciente y de hacer su abordaje terapéutico.

La Medicina está en constante evolución y debemos cambiar asímismo, la manera de mirarla.

En este congreso se trataron temas de suma actualidad como el síndrome postcovid ( o COVID persistente como se ha dado en llamar y que está afectando a tantas personas), el efecto de los virus lentos en el organismo y sus consecuencias a un medio/largo plazo, la intoxicación por metales pesados, la salud medioambiental, la importancia de la agricultura ecológica y el arte de saber alimentarse… entre otros muchas ponencias y contenidos científicos.

Vivimos en una sociedad que cada vez está más envejecida, más inflamada, más tóxica, con mucho estrés y patología psicoemocional, con un número muy elevado de enfermos crónicos…( obesidad, insomnio, problemas cardiovasculares, depresión, ansiedad, cancer, artrosis, síndromes metabólicos, diabetes, estreñimiento, trastornos degenerativos…).

Pero estar sano no es sólo la ausencia de patologías, sino estar en el punto óptimo de Salud al que cada uno pueda acceder y es estar también en sintonía con la Vida.

En la Medicina Integrativa el foco ya no es únicamente la enfermedad, sino el paciente en su conjunto psicofísico y lo que planteamos es un abordaje terapéutico global.

Podemos conseguir no sólo la prevención y el tratamiento de las enfermedades, sino mejorar la calidad de vida, el estado general tanto anímico como a nivel corporal e incluso, optar a un envejecimiento saludable.

La salud no es un bien pasivo que se pueda comprar con un medicamento, sino que implica la colaboración activa del paciente con el cambio de hábitos de vida, de actitudes, de alimentación… siempre respetando la individualidad del ser humano porque todos somos iguales y todos diferentes al mismo tiempo.

Si consideramos que prevenir es saber gestionar y que gestionar es pasar a la acción, podemos ser responsables, estar implicados y comprometidos con nosotros mismos en la construcción del camino de la Salud.