PRÓLOGO
En estos tiempos tan raudos y veloces que estamos viviendo, en los que nuestro estado basal se define por la prisa y casi no hay momentos para sentir o emocionarse, pensé que estaría bien salpicarnos con unas gotas de ternura y ensoñación…
Así que hoy me dio por ser romántica en un ataque agudo de sensibilidad y de ahí nace esta poesía.
Sin más pretensión que la de intentar conmover los corazones tristes o apagados y que todos podamos distraernos un ratito mientras evocamos añoranzas de algunos sentimientos en desuso…

POEMA
Qué bonito sería, amor mío, imaginar tal vez, después de tanto tiempo, que halláramos una luz de color esperanza para nuestro amor desencantado, desamor enamorado…

Sentir un abrazo que acoja el olvido con una sonrisa de sabor pasión serena, confiada.

Una mirada de sí, aquí sigo contigo y una vez más, las manos juntas…como el alma…

Disfrutar de un encuentro con olor a quédate, hacer ese baile de novios que nunca fuimos, aunque jamás faltó la melodía envolvente de ser cómplices y culpables de sentirnos…

Si se puede pedir, también quisiera como arma…mil besos por venganza, cumpliendo condena eterna entre las brasas y arder para siempre en esa entrega…

Llévame contigo al mundo en donde existes porque nada anhelo si no es verte y rozar tu piel hablándome en susurros con voz dulce diciendo que me quieres…

Fantasear esa escena me hace sentir el cielo de un paraíso que me invento y es tan bello que me ayuda a seguir con ilusión creyendo que lo de aquel príncipe azulado no era sólo cuento…

Dra. Pilar Morán