
La Asociación Americana de Psicología ha publicado un estudio en el «Journal of Personality and Social Psychology» en el que participaron más de 5.900 personas.
«Descubrimos que las personas que recibían la comunicación se centraban más que las que la iniciaban en el elemento sorpresa, y esta mayor atención a la sorpresa se asociaba con un mayor aprecio –subraya Liu–. También descubrimos que las personas subestimaban el aprecio de los demás en mayor medida cuando la comunicación era más sorprendente, en contraposición a la que formaba parte de un patrón de comunicación habitual, o los lazos sociales entre los dos participantes eran débiles».