Un nuevo estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) demuestra que afecta a nuestra masa ósea, a su contenido mineral y a la vitamina D.
La exposición diaria a las partículas contaminantes (PM2,5) del exterior está estrechamente vinculada con el riesgo de padecer osteoporosis, una disminución de la densidad de los huesos que se vuelven más porosos y por lo tanto más vulnerables frente a las fracturas.
«El hueso es dinámico y al ser expuesto a las partículas PM2,5 cuya densidad no para de aumentar, las cavidades se multiplican o se acentúan«