Según varios estudios científicos, comer carbohidratos reduce drásticamente el riesgo de sufrir algunas de las principales causas de muerte como el cáncer, la diabetes y las enfermedades cardíacas. Los investigadores han descubierto que las moléculas de almidón de los carbohidratos cambian de estructura cuando se cocinan y luego se enfrían, lo que genera algunos beneficios para la salud.

Al dejar enfriar estos alimentos, el almidón se transforma en almidón resistente, más difícil de digerir y por tanto no son absorbidos por el organismo, lo que beneficia tiene la mitad de calorías que los carbohidratos recién cocidos, por lo que también ayuda a combatir el sobrepeso y es excelente para las bacterias intestinales